domingo, 6 de diciembre de 2015

Victimología y policí­a

Abordar el tema de la victimología en un simposio de conducta criminal, es decir, desde la perspectiva psicológica del delincuente, pareciere obvio y en efecto lo es. Pero abordarlo desde la óptica de la victimización Estatal, es decir, desde la óptica del que padece la agresión por parte de los organismos del Estado, tales como: Policía, Fiscales, Jueces, Inspectores, Comisarios de Familia, Médicos Forenses, es decir, el sistema judicial penal del país, es una orientación que quizá a los asistentes les cause sorpresa.
Por eso deseo agradecer la oportunidad que se nos da, para hacer un planteamiento y dejar tan solo en ustedes y especialmente en quienes trabajan en el sector público o privado en el manejo de personas o grupos de personas, que de una u otra manera han sido víctimas ya sea de un delito o una contravención, de la importancia de asumir con gran profesionalismo y responsabilidad su rol, para reducir los niveles de angustia, incertidumbre y agresión que se la aflige a una persona cuando es sujeto pasivo de una conducta criminal.

Antes de abordar el tema, quisiera hacer un planteamiento porcentual muy corto de los índices de violencia en nuestro país, para que dimensionemos el problema a partir de realidades.

Haciendo un análisis general de la violencia en Colombia, podríamos plantearla desde tres grandes áreas.

La violencia política que equivale al 18%, corresponde a esa violencia generada por los grupos de extrema izquierda o extrema derecha que pretenden tener acceso al poder por la fuerza de las armas, llámese, guerrilla, paramilitares etc.

La otra violencia es generada por grupos de delincuencia organizada y corresponde al 27%. Es la violencia que generan las bandas de secuestradores, piratas terrestres, asaltantes de bancos, narcotraficantes etc.

Por último veamos como la denominada violencia social dispersa que corresponde al 55%, es decir, al mayor porcentaje, es la violencia que corresponde a la intolerancia que nos está carcomiendo a los colombianos, la intolerancia del taxista a quien le rayan el carro y asume una conducta criminal, la intolerancia de los padres frente a sus hijos, la irresponsabilidad del conductor ebrio que a su paso deja una estela de víctimas, la intolerancia del que silencia a quien nos hace sonreír.

En el país en el año de 1998 se cometieron 223.977 delitos, es decir, cada mes se presentaron 18.664, en la semana 4.307, en el día 613, cada hora se cometen 25.54 delitos, lo que indica que, en esta media hora que vamos estar reunidos en este auditorio, se cometerán 12,7 delitos, de ellos serán 2 homicidios comunes, de los 23.096 cometidos en el año. De igual manera, se cometerán en el día de hoy 8 secuestros de los 1.475 cometidos en le primer semestre de 1999.

Al hacer un análisis comparativo con otras ciudades y países de Latino América, ninguno asciende a cifras tan escalofriantes como el nuestro, ciudades como Río de Janeiro, San Salvador y México tienen cifras que, según los estándares internacionales son tolerables, el nuestro a desbordado la capacidad de respuesta de los organismos de seguridad del Estado.

Por estas razones encontramos la importancia y pertinencia de abordar a la víctima con seriedad, responsabilidad, de modo comprensible y constructivo.

Sus orígenes

La preocupación por las víctimas del delito es un hecho muy reciente a nivel internacional y mucho más a nivel nacional, su desarrollo ha ido ligado con elaboraciones teórico académicas, procedentes del campo de la criminología.

Sin embargo, el estudio de la víctima es tan antiguo como la misma humanidad, no obstante, la aproximación científica no se hace sino después de la segunda guerra mundial cuyos principales exponente son el Alemán VON HENTING y el Israelita MENDELSONHN. Surge en la década de los 40 en Inglaterra y Francia y se define como ciencia autónoma a partir del 1er. Simposio Internacional de Victimología celebrado en Jerusalén en 1973, cuyo tema central fue "El estudio científico de la víctima" En 1980, se crea la sociedad internacional de victimología, alcanzando una madures evidente como ciencia autónoma.

De la criminología a la victimología

Diremos entonces que la victimología es la más moderna de las disciplinas científicas que se ocupan del fenómeno criminal, Ya no solo desde la perspectiva excluyente del delincuente, sino que es necesario girar los ojos hacia la víctima del hecho criminal que sistemáticamente fue olvidada por el sistema penal.

Está novel ciencia permite sustituir el culto al delincuente que profesó la criminología durante tantos años, por el culto a la víctima, es necesario redefinir el rol de la víctima, ya no solo desde el punto de vista criminológico, es decir, la interacción delincuente - víctima o desde el punto de vista jurídico penal, modificando el estatus material y procesal de la víctima en la justicia criminal, si no que es necesario verlo desde el ángulo político social, con programas de asistencia a la víctima, de reparación del daño, de compensación económica y de prevención del miedo del delito.

Es importante que tengamos en cuenta que la moderna victimología no agota su cometido y pretensiones en la elaboración de programas indemnizatorios, de contenido económico patrimonial, a favor del sujeto pasivo del delito, se reduciría a un aspecto mercantilista, que no es su cometido. Es necesario observar su dimensión verdadera como conflicto humano, devolviendo a la justicia criminal la faz humana y solidaria que nunca debió perder en aras de la necesaria "neutralización" de la víctima, se busca hacer un verdadero estudio de la víctima, a través de un conjunto de reglas generales y de principios comunes que contribuyan al progreso y evolución de las ciencias criminalisticas y jurídicas facilitando la comprensión del fenómeno.

Cuantas veces siendo víctimas de un delito nos preguntamos porque hay más garantías para el delincuente que para el ciudadano honesto. La víctima ha sufrido el más absoluto desprecio por parte del derecho penal y procesal, la política criminal y la criminología, ésta en el mejor de los casos inspira mera compasión, cuando no insolidaridad o manipulación. Con cierta crudeza, a llegado a esquematizarse esta situación en los siguientes términos: En un supuesto homicidio, por ejemplo, la opinión pública exige la reacción penal frente al que ha turbado el orden social y puede, además, lesionarlo en el futuro; la víctima no plantea problema alguno, basta con enterrarla.

Es hora de superar los tradicionales planteamientos jurídico - penales y criminológicos que centran toda su atención en el delincuente, olvidando que éste no es el único que toma parte en ese drama que es el delito. Se debe poner fin a la ironía que supone convertir en destinatarios de todos los movimientos humanitarios a los delincuentes y prescindir de actitudes de signo semejante respecto de las víctimas.

La neutralización de la víctima

El derecho penal como lo hemos venido exponiendo, está unilateralmente orientado hacia el delincuente; la situación de la víctima es puramente marginal, en muchos casos limitada la participación como testigo en el esclarecimiento de los hechos, incluso como tal, se convierte en destinatario de muchas obligaciones y pocos derechos.

Para comprender el tema de la neutralización de la víctima es necesario hacer un poco de historia, muy breve por cierto. En momentos históricos anteriores la justicia punitiva se realizaba, precisamente por medio de la víctima, en la Grecia o Roma antigua, la víctima adoptaba un papel fundamental durante el proceso e incluso a la hora de determinar las sanciones. La concepción de la pena como garantía de un orden social colectivo, cuyo mantenimiento corresponde al Estado no aparece sino hasta el siglo XVIII, con anterioridad al castigo de los actos criminales se llevaba a cabo mediante la venganza privada, la víctima y sus familiares tenían un protagonismo importante: después de cometido el hecho, (justicia privada - Ley del Talión - La composición Alemana. ) por ejemplo un homicidio, los parientes de la víctima tenían la obligación de vengar la muerte de ésta, con la muerte de su agresor o a través del cobro de una determinada suma de dinero que se repartían entre sí.

Se evoluciona con el "contrato social" donde los ciudadanos han delegado la autoridad en el Estado, en consecuencia este debe garantizar la seguridad de todos los miembros del colectivo ciudadano. Así las cosas el Estado monopoliza la reacción penal, es decir, se prohíbe a las víctimas castigar las lesiones de sus intereses, lo que hoy en el Derecho Penal Colombiano se tipifica como " El ejercicio arbitrario de las propias razones " El papel de la víctima se va difuminando hasta casi desaparecer, inclusive instituciones tan obvias como la legítima defensa aparecen hoy minuciosamente regladas.

No obstante el planteamiento anterior deseo exponer categóricamente que estas instituciones de justicia privada son salvajes y primitivas, y no son de recibo en un Estado Social de Derecho como el nuestro.

Se han ofrecido sugestivas explicaciones de la tradicional marginación de las víctimas, tanto en el ámbito legislativo como académico. El colectivo social demuestra siempre más interés por el criminal que por sus víctimas, en función del temor que inspira, despierta sentimientos morbosos de curiosidad; algunos criminales pasan a la historia, sus víctimas caen rápidamente en el olvido, Se ha llegado a afirmarse que es más fácil la identificación - consciente o inconsciente - con el delincuente que con la víctima, porque aquel se presenta como un sujeto sin inhibiciones, que cuando desea algo se atreve a llevarlo a cabo, sin importarle la norma, la sociedad o los derechos de la víctima; por el contrario no hay identificación con la víctima, nadie quiere convertirse en ellas.

La víctima fue distanciada de su protagonismo (neutralizada) por la aplicación de la justicia punitiva, se despersonalizó la agresión criminal para convertirse en un atentado contra los valores de contenido abstracto, cuya protección corresponde al Estado, éste arranca a la víctima de su papel protagónico y se centra en el delincuente.

Objetivos de la victimología

A pesar de que la victimología se ocupó en sus orígenes, fundamentalmente, de estudiar las relaciones entre el delincuente y la víctima, muy pronto abría de alcanzarse una ampliación de sus objetivos. Su atención se centra en muy diversas cuestiones que han sido esquematizadas en los siguientes términos:

El estudio del papel desempeñado por la víctima en el desencadenamiento del hecho criminal, "Victimodogmática". Recordemos que algunas víctimas contribuyen dolosa o culposamente a su propia victimización, lo que puede influir en la responsabilidad penal del victimario, incluso hasta erradicarla.

La problemática de la asistencia jurídico - moral y terapéutica de la víctima.

La indagación de los temores profundamente sentidos en determinados grupos sociales a la victimización.

Si una persona es víctima de un delito, cabe la reparación de los perjuicios económicos que se hayan podido causar, pero el impacto sicológico de una violación o un atraco no hallará jamás su resolución en una reparación de tipo económica. Dicho impacto victimizador normalmente no es reparado, y además pasa a formar parte de la propia vivencia personal.

El examen de la criminalidad real, a través de los informes facilitados por las víctimas de delitos no perseguidos. La cifra negra de la criminalidad o número de delitos que habiendo sido cometidos no se han descubierto, o que habiéndolos sido, no se ha producido una sentencia condenatoria por falta de pruebas. Recordemos que muchos de los delitos sexuales no son denunciados por sus víctimas o familiares.

Subrayar la importancia de la víctima dentro de los mecanismos de reacción de la justicia punitiva y de determinación de las penas.

Ocuparse del examen y propiciar la elaboración de las disposiciones legales que permita a las víctimas obtener una indemnización por los daños derivados del hecho delictivo.

Victimizacion primaria y secundaria

Antes de adentrarnos en el tema, y si bien es cierto el objeto de la presente ponencia no es hacer una descripción de la tipología víctimal, es importante que veamos la clasificación a la luz de la literatura, por lo menos las más ampliamente difundidas, para comprender el tema de la victimización secundaria.

Tipología victimaria
Víctima enteramente inocente o ideal. ( No participante, fungible, inconsciente, accidental, indiscriminado) Es aquella que nada ha hecho para desencadenar la acción criminal, es totalmente ajena a la actividad del delincuente.
Víctima por ignorancia. ( Participante, infungibles, alternativas. ) Da un impulso no deliberado al delito, irreflexivamente provoca su propia victimización al facilitar la actuación del agresor. Dejar las llaves dentro del vehículo.
La víctima provocadora. Incita con su conducta al hecho criminal, su provocación es decisiva.
La víctima voluntaria. Evidencia aún más la colaboración con el victimario. (eutanasia o pareja suicida).
La víctima agresora. Por un lado es simuladora, falsa víctima - que acusa falsamente. De otro es imaginaria - que inventa su propia condición de víctima, sin producirse la infracción. - Psicopatía.

Otros tipos de clasificación

Víctimas individuales. Malos tratos, agresiones sexuales
Víctimas familiares.
Víctimas colectivas (genocidio, sedición) está despersonalizada y anónima.
Víctimas sociales (minusválidos, ancianos)
Víctimas especialmente vulnerables. Natas?
Víctimas simbólicas. Asesinar a un personaje. Jaime Garzón

En función de la naturaleza del delito, de la personalidad de cada uno de los sujetos pasivos y de una amplia gama de circunstancias concurrentes, se derivan muy diferentes consecuencias de la infracción penal para las víctimas, ello sentado, suele distinguirse al respecto entre la denominada victimización primaria y secundaria.

La victimización primaria, refleja la experiencia individual de la víctima y las diversas consecuencias perjudiciales primarias producidas por el delito, de índole físico, económico, psicológico o social. En efecto, con frecuencia los daños experimentados por la víctima no se limitan a la lesión o puesta en peligro del bien jurídico del que es titular, la víctima sufre a menudo un severo impacto psicológico, que incrementa el daño material o físico del delito; la impotencia ante la agresión, o al miedo a que se repita, producen ansiedad, angustia y abatimiento, cuando no complejos de culpabilidad con relación a los hechos acaecido, lo que con frecuencia repercute en los hábitos del sujeto y altera su capacidad de relación. Por otro lado, la respuesta social a los padecimientos de la víctima no es siempre solidaria, en el mejor de los casos se cristaliza en actitudes compasivas, lo que a su vez genera también aislamiento. En definitiva, al hablar de victimización primaria se está aludiendo a las principales consecuencias del delito; a la victimización producida por el mismo.

Victimización secundaria

Es quizá el tema central de la ponencia cuyo objetivo es dejar sentadas las bases para inquietar a funcionarios estatales sobre la responsabilidad que nos corresponde en el manejo de la víctima.

Diremos entonces que la victimización secundaria, se deriva de las relaciones de la víctima con el sistema jurídico - penal, con el aparato regulador de conductas, el Estado. Segunda experiencia víctimal que con cierta frecuencia resulta incluso más negativa que la primaria, antes aludida, al incrementar el daño causado por el delito con otros de dimensión psicológica o patrimonial. En contacto con la administración de justicia, léase fiscales, jueces, policía judicial, la policía, las víctimas experimentan muchas veces el sentimiento de estar perdiendo el tiempo o malgastando su dinero; otras, sufren incomprensiones derivadas de la excesiva burocratización del sistema o, simplemente son ignoradas. Incluso, en algunos casos y con relación a determinados delitos, las víctimas pueden llegar a ser tratadas de alguna manera como acusados y sufrir la falta de tacto o la incredulidad de determinados profesionales. A veces, los interrogatorios de la defensa se orientan a tergiversar su intervención en los hechos que se juzgan; es clásico el ejemplo del abogado que intenta hacer confesar a la víctima de una violación, que el acceso carnal se produjo con su consentimiento. Estas son prácticas y actitudes inadmisibles que exigen una urgente rectificación.

Consecuentemente no puede extrañar que esta victimización secundaria se considere aún más negativa que la primaria; por que es el propio sistema el que víctimiza, a quien se dirige al mismo solicitando justicia y protección, por que su nocividad se añade a la derivada del delito, porque la víctima se siente especialmente frustrada en sus expectativas y sobre todo, porque tal proceso afecta al prestigio del propio sistema y condiciona negativamente la actitud de la víctima y del colectivo social respecto del mismo.

El primer contacto que generalmente tiene la víctima es con la Policía. En general, la víctima llega a las dependencias policiales a informar del hecho, o la mayoría de las veces llega la policía por llamadas hechas al 112. Es importante tener en cuenta que la víctima de un delito puede presentar la denuncia directamente en las unidades de fiscalía URI. Sin embargo podemos concluir que por diversas causas, el acceso a la policía es en un principio más fácil para la víctima.

Posteriormente se inicia el proceso penal, cuya iniciativa en nuestro país recae en la parte instructiva en la Fiscalía General de la Nación y en la parte del juicio a los Jueces de la República, donde sin duda alguna también tiene lugar la "victimización secundaria".

Por todo ello y con la finalidad de proteger a las víctimas de la victimización secundaria, varias organizaciones a nivel mundial han hecho recomendaciones a los Gobiernos el mundo encaminadas a mejorar la situación de la víctima teniendo en cuenta los siguientes argumentos:

Los objetivos del sistema de justicia penal se expresan tradicionalmente y ante todo en términos de la relación Estado - delincuente.

El funcionamiento del sistema tiende a veces a incrementar y no a disminuir los problemas de la víctima.

La función fundamental de la justicia penal debe ser, la de responder a las necesidades de la víctima y de proteger sus intereses.

Es importante incrementar la confianza de la víctima en la justicia penal y favorecer su cooperación, especialmente en calidad de testigo.

La justicia penal debe tener en cuenta los perjuicios, físicos, psicológicos, materiales y sociales sufridos por las víctimas y satisfacer sus necesidades en estas materias.

Bajo estos parámetros, es importante señalar la responsabilidad que en los diferentes niveles de la organización en la administración de justicia le corresponde, por tanto podríamos plantear algunas acciones a seguir, sobre la base del itinerario que debe seguir la víctima en el proceso penal.

Camino a seguir para reducir la victimización

En la investigación policial.


Los funcionarios de policía deben estar formados para tratar a las víctimas de modo comprensible, constructivo y tranquilizador. Permitirle un desahogo frente a su caso, relajar y tranquilizar a la víctima, brindarle la posibilidad de contar lo sucedido, aclararle a la víctima que sus reacciones son normales, y ayudarle a reestructurar la situación de crisis.

La policía debe informar a la víctima sobre las posibilidades de obtener asistencia, consejos prácticos y jurídicos, reparación de su perjuicio por el delincuente e indemnización por el Estado.

La víctima debe obtener información sobre la suerte de la investigación policial.

En los informes que envía a los órganos que administran justicia, la policía debe formular un atestado claro y completo sobre las lesiones y daños sufridos por la víctima.

Contar con salas de espera diferenciadas para las víctimas de su agresor.

Frente a agresiones sexuales, la víctima debe tener atención policial femenína

En la justicia clínica medico forense.
La atención médica puede en algunas ocasiones producir repercusiones psicosociales a las personas que entran en contacto con el sistema.

Cuando un acto delictivo ha causado lesiones físicas a la víctima, ésta antes de interponer la denuncia, se dirigirá a las dependencias de atención médica para el tratamiento de las lesiones sufridas. En estas dependencias al entrar en contacto con la víctima generalmente éste es frío y rutinario. Podemos disminuir la victimización secundaria bajo los siguientes parámetros.

Diseño de programas de asistencia a las víctimas en las salas de urgencia.

Capacitación en el procedimiento que debe tener los profesionales de medicina en la atención de la víctima, la remisión de casos y los informes.

Asesoramiento y comunicación entre colegas.

En la investigación judicial.

Mantener informada a la víctima sobre el proceso judicial en curso.

Debe informarse a la víctima de los principios que inspiran el proceso penal, como la igualdad entre las partes, la contradicción etc.

Mantener la reserva del sumario, especialmente para la reserva de identidad de la víctima.

La víctima debe ser informada de la decisión definitiva relativa a la persecución, salvo cuando indique que no desea esta información.

La víctima debe tener derecho a pedir la revisión por la autoridad competente de la decisión de archivo, o derecho a proceder siendo citada directamente.

Deben potenciarse procesos informales de conciliación entre la víctima y el autor, evitando llevar el proceso penal formal.

Interrogatorio de la víctima.

En todas las fases del procedimiento, el interrogatorio de la víctima deberá hacerse con respeto a su situación personal, a sus derechos y a su dignidad. En la medida de lo posible y en los casos apropiados, los niños, los enfermos y minusválidos mentales deben ser interrogados en presencia de sus padres o del tutor o de cualquier persona calificada para asistirles.

En el juicio.

La víctima debe ser informada:

De la fecha y lugar del juicio relativo a las infracciones que le han perjudicado.
De las posibilidades de obtener la restitución y la reparación en el seno del proceso penal y de lograr el beneficio de asistencia o de asesoramiento jurídico.
De las condiciones en que podrá conocer las decisiones que se pronuncien.
El tribunal penal podrá ordenar la reparación por parte del delincuente a favor de la víctima.

Todas las informaciones útiles sobre las lesiones y los daños sufridos por la víctima deben ser sometidas a la jurisdicción para que se pueda en el momento de fijar la naturaleza y el "quantum" de la sanción, tomar en consideración: La necesidad de reparación del perjuicio sufrido por la víctima, cualquier acto de reparación o de sustitución efectuado por el delincuente o cualquier esfuerzo sincero del mismo en este sentido.

Debe darse una gran importancia a la reparación por el delincuente del perjuicio sufrido por la víctima cuando la jurisdicción pueda entre otras modalidades, añadir condiciones de orden pecuniario a la resolución que acuerda un aplazamiento o una suspensión de la pena. O una puesta a prueba de cualquier otra medida similar.

Clases de reparación:

Indemnización a cargo del delincuente.
Compensación Estatal.
Reparación por otras vías como los seguros.
En la ejecución de la sentencia.

Cuando la reparación se imponga como sanción penal deberá ser ejecutada del mismo modo que las multas y tener prioridad sobre cualquier otra sanción pecuniaria impuesta al delincuente. En los demás casos se deberá prestar a la víctima la máxima ayuda posible en esta operación de cobro.

La sentencia debe ser notificada a todas las víctimas, aún aquellas que no hayan comparecido con abogado, ya que en muchas ocasiones solamente se notifica, si el condenado es solvente y la víctima puede verse resarcida económicamente.

Protección de la vida privada.

La política de información y de relaciones con el publico en el marco de la instrucción y el juicio de las infracciones, deberá tomar debidamente en cuenta la necesidad de proteger a la víctima de toda publicidad que implique un ataque a su vida privada o a su dignidad. Si el tipo de infracción, la situación o la seguridad personal de la víctima requieren de especial protección, el proceso penal o la sentencia deberá tener lugar a puerta cerrada o la divulgación de los datos personales de la víctima deberán ser objeto de restricciones adecuadas.

Protección especial de la víctima.

Cuando sea necesario, y especialmente en los casos de delincuencia organizada, la víctima y su familia deberán ser eficazmente protegidas contra las amenazas y el riesgo de venganza por parte del delincuente.

Delincuente Vs. Víctima

La posición de la víctima en el proceso penal incrementa el trauma derivado de la victimización primaria y suscita sentimientos de frustración y desamparo, ya que los sistemas penales, se han preocupado fundamentalmente y durante muchos años a descubrir, capturar, juzgar, sentenciar, encarcelar y rehabilitar a los delincuentes, sin prestar demasiada atención a las víctimas de los hechos criminales,. por ello, se produce en muchas ocasiones una sobrevictimización, derivada del proceso, calificable como ya se ha dicho de "victimización secundaria".

Paradójicamente el protagonismo víctimal, se ha reducido a la puesta en marcha del procedimiento penal, por ser la víctima en la mayoría de los supuestos, la llave del mismo, trátese o no de delitos iniciados a instancia de parte. Efectivamente en el derecho penal Colombiano, son iniciados de oficio, no obstante en aquellos perseguibles a instancia de parte se exige querella o denuncia del agraviado u otras instancias en representación del mismo, con ello, se atribuye a la víctima, cierta decisión sobre la iniciación del proceso. Sin embargo en el desarrollo del procedimiento su intervención, es mucho menos que trascendente, en función de la tradicional primacía de los intereses públicos sobre los privados en el proceso criminal.

No obstante se va abriendo la idea de que es necesario reforzar la posición de la persona víctimizada en el proceso y proceder a una adecuada armonización de los derechos de delincuentes y víctimas, Incluso, se trata, en los supuestos de colisión de dar preferencia a los derechos de la víctima frente a los de su presunto agresor, con base en su diferente acceso al proceso penal, sin que ello suponga, por su puesto, el olvido de los derechos del victimario, especialmente de los derivados de la presunción de inocencia que les protege.

El movimiento victimológico, reclama para la persona víctimizada el protagonismo que ésta merece en la explicación del hecho criminal, en su prevención y en la respuesta del sistema legal.

Tenemos que hacer un paralelo entre los derechos del delincuente, frente a los derechos de la víctima, al respecto podríamos decir, que los derechos del delincuente se encuentr
an reglados desde la Constitución Nacional hasta los códigos penales de diverso orden que existen en nuestro país. Respecto a los derechos de la víctima, diremos que no se hallan recogidos como tales en ninguna de las partes que conforman nuestro ordenamiento jurídico. Hay que buscarlos entre las disposiciones dirigidas a la regulación de los delitos y la legislación sobre los derechos de las personas, por lo tanto, se constituyen en una colcha de retazos a la que muy difícilmente pueden tener acceso los ciudadanos.

Los derechos de las víctimas de acuerdo con las reglas y normas de las Naciones Unidas, en materia de prevención del delito y justicia penal se pueden concretar en los siguientes:

A ser protegida de la intimidación y del acoso.
A ser informada.
A asesoramiento
A reparaciones, indemnizaciones.
A un proceso adecuado.
A ser tratada con dignidad, respeto y comprensión.
Además las actuaciones jurídicas no deben acarrear gastos para la víctima que generen una nueva carga.

Conclusiones

El compromiso de los funcionarios estatales en el manejo de la víctima. Para lo cual deben diseñarse programas de capacitación en el tratamiento de las víctimas dirigido a los fiscales, jueces, médicos, y policiales.

El tratamiento de la víctima debe ser multidisciplinaria con una fluida comunicación entre los diferentes organismos del Estado.

La imperiosa necesidad de crear un equilibrio entre los derechos de la víctima y los derechos del delincuente, a la luz de la legislación penal.

Es necesario crear un Fondo Especial de Garantía para las víctimas de delitos, diferente a la reparación que debe hacer el responsable del hecho criminal, este fondo puede constituirse con los dineros y el valor de los bienes incautados al narcotráfico, y en general a la delincuencia, incluida la delincuencia de cuello blanco que arrebata los dineros de los contribuyentes.

No solo los organismos estatales son los responsables de atenuar la situación de la víctima, la sociedad en su conjunto es responsable de la prevención criminal, en un Estado Social de Derecho como el nuestro.

Solo cuando la víctima ve resultados en las investigaciones, coopera con el sistema legal y mejora la actitud de la ciudadanía frente al mismo. Es necesario devolver la confianza en el sistema de justicia penal y policial.

Revisar la legislación vigente para que responda a las necesidades de la víctima.

Los medios de comunicación deben comprometerse en el respeto hacia la víctima.

Crear centro de crisis donde la víctima pueda ser atendida por un equipo multidisciplinario.

Debe crearse múltiples organizaciones que protejan los derechos de las víctimas, así como hay sin número de organizaciones que protegen al delincuente.

Es importante tener en cuenta que la atención de la víctima no puede ni debe plantearse con base en el detrimento de las garantías y los derechos que posee el acusado, debemos llegar a un punto de equilibrio en el cual las dos figuras implicadas en el proceso penal sean asistidos por lo menos en igualdad de condiciones.

Bibliografía:
La victimología, Rodriguez Ramirez G.
La víctima entre la justicia y la delincuencia, Zoria Verde Miguel Angel.
Victimología, Landrove Diaz Gerardo

Teniente Coronel Guillermo J. Chaves Ocaña
Decano facultad de Criminalística

viernes, 4 de diciembre de 2015

Manual de autoprotección contra el secuestro

Manual de autoprotección contra el secuestro
"Una posibilidad de vida"
PREÁMBULO

Desde hace algún tiempo, empiezan a aparecer, nuevamente, en las columnas periodísticas de todos los diarios del país, como en los años 70s, noticias acerca de hechos criminales en contra de la integridad física, en su modalidad de privación ilegal de la libertad, mejor conocidos con el nombre genérico de "SECUESTRO DE PERSONA".
En estos últimos años, hemos tenido noticias de hechos de secuestro consumados en diversas partes del país, en los cuales y en muchas de las ocasiones, las víctimas perdieron la vida no obstante que sus familiares reunieron y pagaron las cantidades exigidas como rescate. En algunos casos los cadáveres de las víctimas aparecieron tirados por ahí, en cualquier lugar, abandonado y sórdido, pero en la mayoría de ellos, nadie jamás volvió a saber sobre su suerte y destino.

Hace tres años, la prensa dio a conocer la noticia de que un comando de nacionalidad nicaragüense, había formulado una lista que contenía un extenso numero de nombres de personas importantes en la República Mexicana, capitanes de la banca y la industria la mayoría de ellos, y quienes estaban señalados para ser secuestrados para exigir rescate.

Poco después, la prensa nuevamente publica noticias al respecto pero es mucho mas explícita: "Regiomontanos encabezan la lista de probables secuestrados".

España lanza ahora la voz de alerta al mundo, cuando denuncia en uno de sus diarios de mayor circulación y prestigio a nivel internacional, que México es un amigable espacio para que miembros de la ETA se avecinden y desde ahí realicen sus actividades terroristas y subversivas en perjuicio de personas de próspera posición social y económica.

Los Estados de Guerrero, Durango, Chihuahua, Chiapas, Veracruz, Baja California Norte, Michoacán, Guanajuato y Jalisco son las entidades de la República Mexicana que estadísticamente tienen mayor incidencia en materia de secuestro. Ello no significa que Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Sonora, San Luis Potosí y el Distrito Federal entre otras entidades más, se encuentren ajenas a este fenómeno. Lo que sucede es que en estas entidades federativas los casos no se publican con la profusión que en los anteriores se hace, pero de que existen secuestros, nadie puede negarlo.

El día primero de enero de 1994, un grupo de personas que se auto proclaman como Ejercito Zapatista de Liberación Nacional declaran la guerra al Instituto Armado y secuestran al general de división del Ejercito Mexicano, Absalón Castellanos Domínguez, ex gobernador de Chiapas quien pasa privado de su libertad mas de cuarenta días envuelto en la zozobra de la ignorancia acerca de la suerte que correrá su vida. Su familia por su parte, pasa mas de cuarenta infiernos ante la interrogante sobre la suerte que correrá el general en manos de unos encapuchados de no dan la cara, y si se comportan como auténticos gavilleros organizados, que amenazan por medio de las fuentes de comunicación, con pasarlo por las armas después de someterlo a un sumario juicio de guerra.

Durante el sexenio anterior, más de 5000 secuestros de todos tipos y tamaños se dieron a lo largo y lo ancho del territorio nacional, sin que las autoridades hayan logrado hacer algo verdaderamen-te concreto. Durante el presente, mas de 15000 secuestros se han efectuado en nuestro territorio nacional, y no se ve por el momento, que las autoridades estén haciendo algo por remediar este grave problema social

Los cuerpos policiacos de varios estados del país han incluido en las modificaciones a sus organigramas, unidades de acción y reacción especializadas en operaciones de contra secuestro, pero al parecer, poco o nulo resultado se ha obtenido de esos esfuerzos.

Este manual es el complemento al "Manual de Seguridad para Candidatos a Cargos de Elección Popular", que el autor ha diseñado y publicado en manera estrictamente restringida para ser distribuido exclusivamente a los candidatos de todos los Partidos Políticos en contienda electoral, y sus jefes de seguridad, quienes serán los encargados de implementarlo bajo las mas estrictas normas de seguridad, confidencialidad y secreto.

El autor desea regalar a los candidatos algo que seguramente será para ellos inapreciable:

¡Una posibilidad de vida!

ROBERTO MARTÍNEZ IGLESIAS
1er. Superintendente de Policía E.E.M.P.
Doctor en Criminalística


CAPITULO I

GENERALIDADES SOBRE EL SECUESTRO

Para cierto tipo de delincuentes, el secuestro de personas que puedan disponer de fuertes cantidades de dinero, es una actividad lucrativa y rentable.

Los secuestradores pueden ser personas que en su vida ordinaria simulen ser ciudadanos dedicados a un trabajo honesto, abnegados padres de familia y cumplidos esposos, pero que como actividad oculta, dedican su tiempo extra a esta ocupación que es considerada, como una de las más desagradables del mundo del hampa.

Las víctimas más propicias para los secuestradores son, quienes puedan disponer en un momento dado de liquidez para solventar los fuertes gastos que implica pagar el precio de su propia vida, o el precio de la vida de algún familiar querido, como puede ser la esposa, los padres o los hijos, o quienes siendo parte de sus afectos, hayan sido privados ilegítimamente de su libertad.

En estos tiempos prácticamente cualquier persona puede ser víctima de un secuestro, pues en los últimos meses hemos observado que tanto personas situadas en la cúspide social y política, o estudiantes y campesinos de clase media, todos pueden ser protagonistas y víctimas de esta impactante experiencia, con la condición de que sus victimarios crean que son capaces de pagar por vivir. Sencillamente, con que en virtud de la magnitud de las ambiciones de los secuestradores se crea que alguna persona pueda disponer de la cantidad que ellos hubiesen fijado como valor monetario de la vida de la víctima, la persona es prospecto a ser secuestrada.

Líderes, políticos, industriales, profesionistas, banqueros, trabajadores, campesinos, estudiantes, niños, amas de casa, y hasta mascotas, son víctimas propicias para convertirse en articulo comercial entre secuestradores y familiares, y por desgracia nadie le ha dicho al ciudadano como evitar ser víctima de un rapto.

Los hombres ricos, aquellos que lo tienen todo y en un momento dado pueden disponer de fuertes sumas de dinero para ser destinado a este tipo de imprevistos, precisamente son los menos afectados por este problema social de origen criminógeno, ya que por tenerlo todo, disponen de los medios para instrumentar y construir mecanismos de defensa lo suficientemente eficaces, que permitan desvanecer el peligro hasta niveles de razonable convivencia con el imprevisto. Los hombres ricos, los capitanes de la industria y algunos políticos, saben y aceptan el peligro en que viven, y por lo mismo, se cuidan de caer en manos de plagiarios. Los empleados con responsabili-dades en donde se involucra el dinero ajeno u obligaciones que lo puedan generar, carecen de los medios particulares que les permitan defenderse eficientemente, y por lo tanto, son más propicios de convertirse en víctimas de los secuestradores.

Para que un secuestro se lleve a cabo, deben reunirse varios factores, a fin de que en conjunto, propicien el ambiente ideal para la consumación del acto criminal.

Si la persona señalada por ellos puede disponer de dinero suficiente para comprar su propia vida, entonces es prospecto a ser secuestrado.

Si la persona señalada es descuidada e imprudente en materia de su propia seguridad, entonces es prospecto de ser secuestrado.

Si la persona señalada tiene una amante (o un) y lleva vida secreta con su pareja ocultándose en apartamentos y hoteles de paso para su esparcimiento extra conyugal, entonces es prospecto de ser secuestrado.

Si la persona es figura pública, es prospecto de ser secuestrado.

El secuestro de un funcionario, que es el que en estos momentos nos ocupa, se puede materializar en las siguientes personas:

1. El Funcionario
2. La esposa del Funcionario
3. Los hijos del Funcionario
4. Los familiares directos del Funcionario
5. Los familiares políticos del Funcionario

El objetivo principal de los malhechores es la obtención de dinero en efectivo, el cual puede ser logrado por los siguientes medios.

a. Extorsión directa
b. Peticiones especiales

EXTORSIÓN DIRECTA:

Esta se realiza cuando llega un individuo a la oficina del funcionario, pide hablar con él y al estar en su presencia, le muestra alguna fotografía en compañía de su familia, tomada precisamente ese día en la mañana cuando lo despedían en la puerta de su casa. El delincuente afirma tener secuestrada a la familia por medio de algunos cómplices, y exige le sea entregada una cantidad de dinero, pues de lo contrario les causará daño.

PETICIONES ESPECIALES:

Estas son las que ocurren como secuela de un secuestro o amenaza de secuestro, en donde se le exige al funcionario depositar determinada cantidad en un lugar solitario, haciéndose la aclaración de que en caso de ser detenidos, la familia y él sufrirán daños graves.

Sobre las dos modalidades antes mencionadas pueden existir infinidad de variaciones, las cuales son puestas en práctica por los delincuentes.

MECANISMO DEL SECUESTRO

Los delincuentes, para llevar a cabo un secuestro, previamente han analizado la situación concurrente en el prospecto, para lo cual, lo vigilan, lo siguen, toman nota de sus actividades, etcétera, y si encuentran un hueco en su seguridad que pudiese ser aprovechado, materializan el secuestro, la mayor parte de las veces violento y dramático.

El secuestro puede tener cinco objetivos generales a saber:

1 Pedir Rescate
2. Asesinar al secuestrado
3. Pedir rescate y asesinar al secuestrado
4. Obtener un fin de publicidad política
5. Sembrar el miedo en la población, como variante terrorista.


El mecanismo de operación de los secuestradores, en todos los casos es el siguiente:

01 Interceptar al prospecto
02 Por medios violentos introducirlo a la fuerza en un vehículo.
03 Transplantar al prisionero a varios automóviles diferentes, a fin de despistar a las autoridades.
04 Golpear y amedrentar al secuestrado durante el trayecto, con objeto de disminuir su respuesta de defensa.
05 Amordazarlo, atarle las manos y los pies y vendarles los ojos con objeto de lograr la confusión. Sobre la venda de los ojos, frecuentemente agregan una capucha de franela negra.
06. Llevar al secuestrado a un lugar deshabitado que tenga las ventanas cubiertas para esquivar el paso de los rayos solares, evitándose en esa forma que el secuestrado pueda establecer si es de día o es de noche, con objeto de propiciar en él mayor confusión. Pueden utilizar dos técnicas de desorientación. Tener permanentemente encendida la luz, tanto de día como de noche, como mantenerla apagada. Las dos técnicas hacen que el secuestrado pierda toda medida del tiempo transcurrido.
07. Dotar de poca alimentación y poca bebida, para propiciar el debilitamiento físico del secuestrado.
08. No dirigirle nunca la palabra ni contestar sus preguntas. Esta es una técnica de suplicio mental utilizada casi siempre por los secuestradores.
09. De vez en cuando someter al secuestrado a golpes y vejaciones, las cuales pueden ir desde las humillaciones verbales, hasta el abuso sexual contra las mujeres, y prácticas sodomitas en contra de los hombres. Esta última técnica fue muy utilizada por el guerrillero guerrerense Lucio Cabañas Barrientos, quien acostumbraba a humillar sexualmente de sus víctimas mediante al abuso carnal.
10. Obligar al secuestrado a escribir cartas a sus familiares pidiéndoles entreguen el dinero exigido por los secuestradores. Es muy frecuente que en estos casos, los delincuentes mutilen a sus víctimas, enviando por correo dedos y orejas de los secuestrados, con objeto de apresurar el trámite.
11. Obligar al secuestrado a dirigir mensajes políticos grabados en vídeo o cinta de audio, los cuales deben ser difundidos mediante los medios de comunicación, bajo amenaza de asesinarlo en caso de no cumplir.
12. Tomarle fotografías al secuestrado a fin de que estas sean publicadas en la prensa en actitud de apoyar al grupo extremista, en caso de que este así lo sea.
13. Iniciar negociaciones con la familia y las autoridades, a fin de obtener la cantidad de dinero exigida, lograr la libertad de compañeros y la inmunidad en la huida.
14. Poner en libertad al secuestrado después de haber sido satisfechas sus exigencias.
15. Asesinar al secuestrado en forma notoriamente y violenta y salvaje, abandonando su cadáver en algún lugar que permita que el publico se de cuenta de ello, con el objeto de que sirva para sus fines publicitarios.
NOTA: Esto último puede suceder paguen o no los familiares la cantidad exigida como rescate.


CAPITULO II

LUGARES PROPICIOS PARA EL SECUESTRO

Existen varios puntos que se denominan Puntos Críticos de Secuestro, por constituir en sí, lugares que facilitan la comisión del delito. Dichos puntos son:

1. El domicilio particular
2. La Oficina de Trabajo
3. Los Viajes
4. El Tránsito Citadino

EL DOMICILIO PARTICULAR

Uno de los puntos en donde el funcionario convive y que presenta mayor índice de peligrosidad es, aunque a simple vista no lo parezca, su domicilio particular.

Todas las personas cuando se encuentran en el interior de su domicilio se sienten seguras, relajándose y olvidándose de las diarias tensiones, por lo que suelen en ese momento y en ese lugar, convertirse en individuos vulnerables de ser víctimas de un atentado de secuestro.

El funcionario que se refugia dentro de la tranquilidad de su hogar, supone que ahí se encuentra seguro, sin pensar que realmente es en donde existe mayor peligro de ser secuestrado , y que de paso, pone en peligro a su esposa, a sus hijos y a otros miembros inocentes de su familia.

A continuación explicaré unas cuantas reglas que deben ser observadas por quienes desean mantenerse seguros en el domicilio particular.

LA RESIDENCIA

En la residencia, es decir la casa construida en un predio individual, y no en un edificio de departamentos, deberán llevarse a cabo las siguientes precauciones:

01. Procure construir una barda de suficiente altura, algo así como 2:00 a 2:50 metros, que impida la visibilidad hacia el interior.
02. La puerta exterior de acceso a la propiedad debe ser resistente y estar siempre cerrada, sin que pueda ser abierta desde fuera.
03. Instale un vídeo portero, un intercomunicador o un portero automático. no abra a nadie que no sea identificado plenamente.
04. La puerta de acceso directo a la vivienda debe ofrecer garantías de seguridad; debe ser sólida y con cerraduras fuertes y confiables, dotada de una mirilla de gran angular (ojo de pescado) que facilite observar un área lo suficientemente amplia.
05. La puerta de servicio debe reunir las mismas características, procurando que solo sea abierta para lo mas necesario e imprescindible.
06. Las ventanas deben estar dotadas de persianas, y deberán tener su correspondiente cierre interior de seguridad que evite sean abiertas desde el exterior, instalando fuertes rejas en las de fácil acceso. Ponga cortinas de las que impiden la visibilidad desde el exterior.
07. Su dormitorio debe tener cerradura interior con puerta sólida difícil de ser derribada, además de contar con una línea extra telefónica a fin de poder comunicarse con la policía en caso de necesitar ayuda urgente.
08. Si tiene cuenta con recursos para hacerlo, mande construir un refugio interior con puerta de acero. este será un clóset en donde puedan refugiarse usted y sus hijos y desde donde pueda ser activada una alarma de sirena instalada en el exterior. Debe tener también línea telefónica.
09. Instale puntos estratégicos de iluminación para la residencia y el jardín. Vuelvo a insistir en la instalación de un sistema de alarma para la residencia
10. Considere la posibilidad de tener un perro adiestrado para el ataque y la defensa. además de ser un magnifico compañero, es un obstáculo para los extraños y con sus ladridos es un eficaz sistema de alarma.

EL DEPARTAMENTO

11 Las puertas de acceso deben ser resistentes, debiéndose instalar cuatro puntos de seguridad en sus cuatro extremos, además de dotarla de cadena de seguridad y mirilla de gran angular que le permita observar el pasillo, la escalera y la puerta del elevador.
12. Si el elevador sube desde algún estacionamiento subterráneo o a nivel del suelo, debe instalarse en el mismo una cerradura especial que solo pueda ser abierta por los vecinos o por el conserje del edificio. si se carece de conserje deberá instalarse un sistema de intercomunicador y portero automático.

CAMBIO DE DOMICILIO

13. Antes de habitar un nuevo domicilio, proceda a efectuar un detenido examen del lugar a fin de determinar su vulnerabilidad, dotándolo de los elementos necesarios de seguridad.
14. Si antes fue habitada por otra persona, conviene cambiar todas las cerraduras, encargando este trabajo al profesional que hace los servicios para su organización.
15. Debe tomar muy en cuenta si las líneas de servicio, como son teléfono, luz, agua y gas se encuentran convenientemente protegidas, o por el contrario pueden ser fácilmente cortadas,


CONVIVENCIA FAMILIAR

16. Las medidas de seguridad en los domicilios solamente serán efectivas si todos los miembros de la servidumbre y de la familia se convencen del posible riesgo, pues en ocasiones, algún familiar se convierte en objeto especifico del delincuente para lograr sus propósitos.
17. Debe aleccionarse perfectamente a toda la familia sobre todos los riesgos a que se encuentran expuestos, y hacer que la familia vigile que la servidumbre cumpla con las disposiciones dictadas.

LA ESPOSA

18. Esta debe jugar un importante papel en la seguridad de su marido, pues debe tomar en cuenta que el domicilio es uno de los puntos vitales mas vulnerables para cometer el acto delictivo.
19. Ella deberá aleccionar perfectamente a la servidumbre del cumplimiento irrestricto de las normas especificas que mas adelante detallare, y sobre todo, abstenerse de hacer comentarios imprudentes en la calle sobre el cargo, costumbres y demás asuntos relacionados con su marido.
20. Extremará su discreción en el trato con sus amigos, vecinos, lugares habituales de compra, sala de belleza, etcétera, sobre la categoría y cargo que ocupa su conyugue o sobre los cometidos que tiene asignados. evitara la rutina en cuanto a lugares y tiendas.

LOS HIJOS

21. Por ser ellos puntos sensibles, pueden muy bien sufrir las consecuencias de un secuestro para obligarle a usted o a las autoridades a cumplir con ciertas exigencias.
22. También sirven para informar ingenuamente a alguien que les pregunta sobre las actividades y costumbres de su padre.
23. Si son menores de edad, que los lleve alguien al colegio y que también los vaya a recoger.
24. Que utilicen lugares de diversión muy concurridos por otros niños, siendo conveniente que con frecuencia se cambien de parques, centros deportivos o lugares públicos.
25. Debe evitarse llevar a los niños al colegio en automóviles ostentosos o con choferes uniformados.
26. No sea usted quien lleve a los niños al colegio, pues ello le exige salir de la casa a una hora exacta, impidiéndoles adoptar las medidas pertinentes de seguridad. En igual forma, sus hijos estarían expuestos a las mismas eventualidades que usted, pues aunque algunas personas piensen que por el hecho de llevar niños los delincuentes se verían frenados, estos carecen de escrúpulos.
27. Los niños deben ser aleccionados a fin de que rechacen subir a automóviles de extraños, así como acompañar a personas desconocidas a cualquier parte.
28. Debe erradicarse en los niños la tan común costumbre de presumir entre sus amiguitos sobre las actividades de su padre. debe explicárseles el porque, pues ellos comprenderán las razones. Debe erradicarse en los niños la tan común costumbre de presumir entre sus amiguitos sobre las actividades de su padre. debe explicárse-les el porque, pues ellos comprenderán las razones.


OTROS FAMILIARES

29. A sus amigos y familiares mas allegados, padres, hermanos, etcétera, aunque residan en lugares distintos al suyo, debe insinuárseles su situación y que igualmente no comenten con nadie sus posibles éxitos y trabajos relacionados con su cargo; que no faciliten a nadie su teléfono o domicilio, su puesto o trabajo, etcétera, aunque crean que son conocidos,


EL SERVICIO DOMESTICO

30. Todos los sirvientes de la casa deberán ser de máxima confianza, para lo cual la selección deberá ser escrupulosa informándose previamente sobre su conducta personal, antecedentes penales y referencias.
31. Hasta que adquiera plena confianza en ellos actúe con precaución y sométales a elementales pruebas de discreción, fidelidad, honradez, etcétera.
32. Simultáneamente, procure que adquieran hábitos en la observancia de medidas de precaución.
33. Para evitar rotación en dicho personal, el cual deberá ser maduro, procure remunerarlos con prodigalidad en lo relativo a su sueldo y compensaciones.
34. No deberán abrir la puerta si no han identificado plenamente a la persona que llama, y siempre que lo hagan será con la cadena de seguridad puesta, y siempre listos para cerrar violentamente si quien llamase supusiese algún peligro.
35. Acostúmbrelos a no dar información por teléfono a llamadas de desconocidos, y que antes de dar una respuesta identifiquen plenamente a la persona que hace la llamada.
36. Que nunca afirmen que los señores se encuentran en casa. siempre deberán decir "espere un momento, voy a verificar si se encuentra en casa".
37. Tampoco deberán decir a que hora regresaran a casa, si fueron a cenar, si fueron al cine o a cualquier otro lugar.
38 En ausencia de los señores serán mas precavidos con las normas, absteniéndose de comentar con nadie las costumbres de los patrones, y que aun a personas conocidas, en ausencia de los señores, les permitan utilizar el teléfono de la casa ni franquearles la entrada.
39. Si los sirvientes no son de extrema confianza, se les impedirá tener y usar llave de la casa o del departamento, ni siquiera cuando se les envía a comprar algo a la tienda de la esquina.
40. Debe tomarse muy en cuenta la medida anterior ya que podrían extraviar la llave o robarla, sacando una copia.
41. Debe prohibírseles que hagan comentarios sobre objetos de valor que hayan en el departamento o casa, así como si existen armas de fuego.
42. Deben ser discretos acerca de los viajes de trabajo o diversión de la familia.
43. Cuando salgan a pasear a los niños deberán cambiar de lugares de diversión, pero siempre acudiendo a lugares concurridos.
44. Si usted sale de viaje, vacaciones o algún lugar de recreo, exíjales que nunca lleven invitados a casa. Es corriente entre los empleados domésticos, que aprovechando las ausencias de los patrones lleven a la casa amistades o parientes.

EL CONSERJE O PORTERO

45. Sea amable y espléndido con el portero. estos empleados que pasan muchas horas mirando y observando pueden ser de gran eficacia para su seguridad, y en ocasiones prestan servicios inestimables
46. Si es de confianza. cuéntele sin hacer alarde de detalles su situación, y que se encargue de controlar celosamente a todas las personas que entren o salgan del departamento o merodeen por las proximidades.
47. Igual, debe advertirle sobre las personas extrañas que intenten conseguir información de ustedes con cualquier pretexto.
48. Puede advertirle de las visitas sospechosas que intenten llegar a su domicilio. También controlar su correspondencia y proveer información sobre el vecindario.

SU CHOFER

49. Debe seleccionar uno que además de sus funciones especificas de conducción y mantenimiento automotriz, tenga potenciales de guardián de su integridad física, porque entre otras razones, en ello le va su propia seguridad.
50. A bordo del vehículo debe llevar, previa autorización de la secretaria de la defensa nacional y de la policía, así como de la secretaria de gobernación, algún arma de fuego de las autorizadas para los particulares en la ley federal de armas de fuego y explosivos, que sirva para protegerlo a usted y a su familia de algún atentado.
51. Por las mañanas al tomar el automóvil debe revisarlo bien, mirando sobre todo si entre las ruedas o adosado al tubo de escape existe algún paquete.
52. Acudirá a buscar a su jefe quince minutos antes de la hora acordada para la salida, no debiendo estacionar el vehículo en la entrada de la casa sino algunos metros atrás, y el bajara del vehículo y se situara en algún lugar estratégico que le permita observar si alguna persona esta esperando en actitud sospechosa.
53. Por su propia cuenta e iniciativa variara de ruta e itinerario para llegar a la oficina, o a algún otro lugar a donde deba acudir el ejecutivo. Para ello, debe tener bien estudiadas las calles y direcciones de circulación.
54. Utilizara con mucha frecuencia el espejo retrovisor para detectar si algún vehículo extraño le sigue. Si así fuese variará la ruta.
55. Al llegar al lugar de destino no se estacionara siempre en el mismo punto y menos si en el lugar se encontrase algún individuo sospechoso. Sin apartarse demasiado, como es lógico, se detendrá en otro punto distinto que este despejado de publico.
56. Debe cuidar que el deposito de gasolina siempre se encuentre lleno, evitando re abastecer con el funcionario a bordo.
57. Conducirá siempre por el carril mas próximo al centro de la avenida; así tendrá siempre mas facilidad de maniobra y además será siempre mas difícil la intercepción y el asalto en las paradas de los semáforos.
58. Cuando llegue a un semáforo, que el chofer trate de ser el primero en la fila, a fin de que en caso necesario pueda emprenderse la huida, y si le es imposible ocupar esa posición, el chofer debe mantener la palanca de cambios del vehículo en posición de reversa mientras espera, a fin de que en caso de emergencia poder huir colisionando al vehículo que le precede.
59 Debe mantenerse el vehículo en cuanto a la parte mecánica se refiere, en inmejorables condiciones, no debiendo escatimarse esfuerzo ni dinero en su mantenimiento preventivo.
60. El chofer debe abstenerse de usar uniforme.
61. Cuando el jefe vaya a salir de la oficina, hará lo mismo que cuando fue a buscarlo a su domicilio. Tendrá estacionado el vehículo en un lugar próximo y de ser posible en otra calle, debiendo acompañar a pie a su jefe hasta el vehículo. Esto es en virtud de que se trata de evitar que cualquier empleado que pudiese estar vigilando la salida, sepa a ciencia cierta que dirección tomó.
62. Cuando circule en carretera no detendrá el vehículo aunque vea un accidente y personas aparentemente lesionadas que le hagan la parada. Ni el chofer ni el jefe son médicos de emergencia ni les corresponde actuar en estos casos.
63 Solo se detendrá si la parada la hace algún agente de la autoridad. En este caso, hasta que no se haya cerciorado de su condición de representante de la autoridad no deberá parar el motor, destrabar los seguros, bajar el cristal, quitar la velocidad y descender del automóvil.
64. El chofer debe estar preparado para salir despedido a alta velocidad en caso de emergencia.
65. Si lleva a sus jefes a cenas, fiestas, espectáculos etcétera, no se estacionara siempre en el mismo lugar e ira a recogerlos quince minutos antes de la hora acordada, a efectos de observar detenidamente los alderredores.
66. Estará pendiente que los seguros de las puertas estén trabados y no puedan abrir el coche desde el exterior. En caso de asalto o evidencia de agresión, lo recomendable es huir en la forma que sea.


SUS VECINOS

67. Procure conocer bien la conducta y actividades de interés de sus vecinos con un doble propósito: establecer con ellos una estrategia común de seguridad, considerando que la seguridad compartida es mas eficaz; y verificar conductas sospechosas de personas extrañas, intercambiando información sobre vehículos, individuos, merodeadores, etcétera.

SALIDA DE SU DOMICILIO

68. Antes de salir de casa conviene que usted u otra persona de su familia observe desde una ventana la situación general de la calle para poder detectar cualquier circunstancia sospechosa.
69. Una vez en la puerta deténgase unos instantes, vea a ambos lados y verifique si alguna persona joven de aspecto sospechoso se encuentra en las inmediaciones; observe también un posible vehículo con alguna persona sospechosa al volante.
70. Si por alguna circunstancia existe sospecha de que es usted amenazado, llame a su oficina antes de salir de su casa, y avise a su secretaria para que alguien lo espere en algún punto de llegada observando posibles movimientos extraños de personas sospechosas.
71. No debe olvidar que el domicilio y la oficina son dos de los puntos mas vulnerables para efectuar un secuestro. Dentro de lo posible no salga nunca a la misma hora.
72. Si le va a buscar el chofer, conviene que llegue unos minutos antes de su salida y que no se estacione en la misma puerta. Que lo haga unos metros antes de su domicilio, y de ser posible, en otra calle diferente a la de usted.
73. Que su chofer lo espere en la acera de enfrente a pie observando las inmediaciones, y que cuando usted salga, lo siga a prudente distancia, alerta.
74. Una vez en ruta, que siempre cambie de itinerario sobre diversas variantes que existan, debiendo verificar si lo sigue algún vehículo sospechoso.
75. Si esto sucediera, que cambie de calles. Si el automóvil insistiere, que tome numero de placas y marca tratando de despistarlo en el trafico, y si no es posible, que conduzca rápidamente hasta el centro policiaco mas cercano o el cuartel militar mas próximo.
76. En caso de que la persecución sea francamente de ataque, que el chofer trate de que el vehículo atacante se aproxime lo mas posible a la cajuela de su automóvil, dentro de la cual, previamente habrá usted mandado instalar un "ariete" terminado en punta y construido con un tramo de riel ferroviario, el cual deberá ir sujetado al chasis de su automóvil. Que su chofer deje que se aproxime lo mas posible, y entonces que frene en forma violenta a fin de que el vehículo agresor colisione en la parte posterior del suyo, provocándose en esa forma que al chocar con su vehículo el ariete se proyecte hacia el exterior incrustándose en la parrilla y radiador del vehículo agresor, para así nulificarlo. Inmediatamente después debe emprenderse la huida, estando usted tendido en el piso del asiento trasero.
77. Si conduce usted su vehículo, mire bien al tomarlo del estacionamiento, o si lo ha estacionado en la calle, verifique que las puertas estén bien cerradas, observe el asiento posterior para ver si no hay alguna persona agazapada.
78. Antes de abrir las portezuelas verifique a los lados que no se encuentre ninguna persona sospechosa, y si es así espere unos minutos pendiente de ver que actitud asume.
79. Si encuentra su automóvil con alguna puerta abierta y tiene la seguridad de haberlas dejado cerradas no intente poner el motor en marcha. Hay ocasiones en que se han puesto explosivos que se activan con el encendido del vehículo. Observe antes si existe algún cable extraño, y si esto ocurre, desconecte la batería y revise bien debajo del tablero de instrumentos.

ENTRADA A SU DOMICILIO

80. Cuando vaya a salir para su casa, llame por teléfono a su esposa. En situaciones de alto riesgo siempre puede estar alguien en la calle observando.
81. Procure variar su hora de llegada; observe al llegar a su domicilio si alguna persona o vehículo sospechoso se encuentra cerca del mismo. En ese caso no pare y de otra pasada por el frente de su casa.
82. si va en vehículo con chofer, que no se detenga en la misma puerta ni pare en punto fijo.
83. Que el chofer descienda y se sitúe en la acera de enfrente en posición de alerta. Solo entonces descenderá usted y se dirigirá rápidamente a su domicilio penetrando en el.
84. Si conduce usted el automóvil y lo deja en un estacionamiento común, pare antes de entrar y mire por unos instantes en derredor.
85. Si lo estaciona en la calle, hágalo a una distancia prudencial de su puerta y de ser posible en una calle distinta a la suya, pues debe de recordar que el automóvil es un magnifico punto de referencia para saber si esta usted en casa. No olvide cerrar todas las puertas del auto y poner seguros.
86. Al llegar a su casa sea receloso, mire en todas direcciones, deténgase unos instantes para observar, y si no ve nada sospechoso, entre de inmediato. Si tiene portero automático, anuncie por el su llegada.
87. Desconfíe de individuos o parejas en los quicios de las puertas. Si no los conoce observe si hay alguien en un automóvil con el motor en marcha . Haga algo de tiempo para que se marchen .
88. No abra la puerta de su domicilio con su propia llave. Acostumbre a usar una contraseña, como por ejemplo, dos timbrazos y un golpe en la puerta con los nudillos, ya que de esa forma su familia sabrá que es usted quien llega .

VEHÍCULOS

89. Para su vida cotidiana no utilice vehículos ostentos ni choferes uniformados. Utilice vehículos nacionales que siempre pasaran mas desapercibidos. Si la familia dispone de mas de un vehículo, utilícelos indistintamente .
90. Estaciónelos en distintos lugares para no ser ubicado. Si por la noche el vehículo permanece en la calle, no lo estacione frente a su domicilio; hágalo a una distancia prudencial o en una calle cercana.
91. Se recomienda la instalación de una alarma contra robo de sirena o claxon intermitente conectadas a las puertas, a la cajuela y al cofre. Igualmente deberá instalarse otra sirena para accionarla en caso de ataque o peligro. Esta podrá ser accionada mediante un botón de piso similar al activador del cambio de luces.
92. El tanque de gasolina debe permanecer siempre lleno y cerrado con llave.
93. Los automóviles pertenecientes a la institución deben ser guardados en estaciona-mientos con vigilancia, sobre todo, si pertenecen a altos funcionarios.
94. En ciudad y carretera, si conduce su chofer no vaya distraído durmiendo o leyendo. Esté atento a lo que ocurre a su alrededor.



CAPITULO III

EN EL TRABAJO

El segundo punto neurálgico de secuestro que existe en la vida de toda persona propensa a un atentado, constituye, aunque no lo parezca tampoco, su centro de trabajo.

El funcionario pasa la mayor parte de sus horas conscientes del día en su centro de trabajo. Las demás horas las pasa o ingiriendo sus alimentos, o descansando dormido.

El lugar que cualquier persona menos pensaría que podría ser crítico para su seguridad, lo constituye el pacifico claustro de su oficina, pues en ella cree estar seguro.

Nada más erróneo, pues en ese lugar el personal se dedica a trabajar, y en lo que menos piensan es en la seguridad de su jefe, pues suponen que dentro de la oficina nada le puede pasar.

En el interior de su oficina se ve expuesto a atentados de secuestro para obligarlo a disponer del dinero que no le pertenece, y del cual es despojado bajo amenaza de muerte en contra de él o de sus seres queridos.

Usted puede ser secuestrado en el interior de su despacho, sin que el personal que se encuentra afuera, separado por una simple pared, ni siquiera se entere que algo grave le pasa, y puede ser obligado a salir de la oficina hacia donde el publico se encuentra, sin que nadie note nada anormal.

Para evitar que lo anterior le suceda, tome usted en cuenta las siguientes recomendaciones:


EN EL ESTACIONAMIENTO

95. Si tiene automóvil a su disposición y tiene reservado cajón de estacionamiento, no lo utilice con regularidad y varíe el sitio para dificultar su localización.
96. Aun dentro del estacionamiento, debe mantener su vehículo con el sistema de alarma activado, para cualquier eventualidad.

LOS ACCESOS

ENTRADAS Y SALIDAS.

97. Si es que dispone de varias, no entre o salga siempre por la misma puerta.
98. No acuda siempre a sus actividades a la misma hora ni salga con la misma regularidad.
99. Si tiene chofer acostúmbrese a abordar el automóvil en las proximidades de la oficina y nunca en la misma puerta, tomando las mismas precauciones que al salir de su domicilio.
100. No deje la puerta principal sin cerrar con llave durante la noche ni durante el fin de semana.
101. No vaya a la oficina en las horas en que esta se encuentre vacía.

EN SU DESPACHO

102. No instale su despacho en la planta baja del edificio.
103. Procure que se encuentre apartado del acceso directo al publico.
104. Es indispensable que su despacho se encuentre equipado en su escritorio con un timbre de alarma o un botón de pánico con el que pueda dar la señal para pedir ayuda en caso de que algún intruso haya logrado llegar hasta usted.
105. No instale su escritorio junto a ventanas orientadas hacia algún edificio o azotea.
106. No deje a la vista documentos importantes o relacionados con planes de viaje en particular durante el fin de semana o durante la noche.
107. Mantenga cerrados todos sus cajones de escritorio y archiveros mientras no los este usando, la razón es evitar que el personal de limpieza o cualquier otro se entere de documentos secretos o confidenciales.

SU SECRETARIO PARTICULAR

108. Debe ser la persona en quien usted tenga mas confianza.
109. Atenderá todas las llamadas y visitas que no ofrezcan condiciones de seguridad.
110. Será el encargado de abrir toda la correspondencia que llegue a su oficina así como paquetes, tanto oficiales, como de carácter particular.
111. De vez en cuando lo acompañará a su domicilio, y en situaciones de riesgo irá a buscarlo junto con su chofer.
112. tendrá la obligación de mantener permanente recordatorio hacia usted sobre las medidas de seguridad, y usted deberá aceptar dichos recordatorios.

EMPLEADOS, VISITAS Y SERVICIOS

113. Infórmese de la conducta moral, publica y política de sus empleados y tenga muy en cuenta a aquellos que por razones de indisciplina han causado baja de la institución.
114. Sobre los anteriores, guarde manuscritos, pues es muy frecuente que esa clase de personas acostumbren enviar cartas de amenaza a sus antiguos jefes.
115. Instruya convenientemente a la secretaria o telefonista del conmutador para que no conteste por teléfono a preguntas que hacen personas desconocidas.
116. También deberá abstenerse de facilitar por teléfono nombres, números telefónicos o direcciones particulares.
117. El personal de limpieza que realice labores fuera de horario de trabajo, deberá ser supervisado por algún empleado de vigilancia.
118. Los servicios sanitarios deberán estar cerrados cuando no estén en uso. Esto tiene su razón, porque la experiencia indica que estos lugares son los preferidos para la instalación de artefactos explosivos, por parte de grupos extremistas.
119. El acceso de visitantes debe ser vigilado y controlado estrictamente en la zona próxima a su despacho.
120. No permita que nadie llegue a su despacho sin que antes su secretario haya verificado la personalidad del visitante y el objeto de su visita.
121. No debe comentarse con las visitas las idas y venidas de los altos cargos de la organización, ni acerca de las personas importantes que visitan su oficina.
122. La sala de descanso y servicios de la planta en donde este instalado su despacho, deberá estar cerrada con llave, permitiéndole utilizar esta, solamente a los empleados conocidos.
123. No revele a sus empleados, ni aun a los de mas confianza sus planes de viaje, y mucho menos sus costumbres habituales.
124. Cuando salga de vacaciones no deje dirección; en todo caso el teléfono donde lo pueden localizar.
125. No incluya su nombre en ningún anuncio publicitario relacionado con su trabajo.
126. Evite tener su nombre en el directorio telefónico.


CAPITULO IV

EN LOS VIAJES

El ejecutivo tiene, por razones de trabajo, necesidad de ausentarse de su ciudad base con cierta frecuencia. En otras ocasiones, estos viajes serán por motivos de vacaciones o recreo.

Si el viaje es por negocios o recreo, el ejecutivo supone que al estar en otra ciudad distinta a la suya, en donde nadie lo conoce y en donde según el nadie lo toma en cuenta, seguramente los delincuentes no lo detectarán. Nada más erróneo. Los delincuentes no descansan, y en muchas ocasiones, esperan que el ejecutivo salga de vacaciones o de viaje a efectos de llevar a cabo su acción delictiva.

Precisamente, en los lugares en donde el ejecutivo siente que no hay peligro, es en donde este se descuida, y entonces al transformarse en vulnerable, surge el ataque criminal cuando menos se espera. Es precisamente aquí, en donde el ejecutivo debe estar más alerta.

Las siguientes son algunas de las reglas que se sugiere sean observadas a efectos de mantener su seguridad personal y la de su familia.

127. Guarde la adecuada reserva sobre sus viajes en cuanto a sus preparativos, evitando comentarios imprudentes en su domicilio o en la oficina delante de sus empleados.
128. Las reservaciones de boletos de avión, tren, hotel, autobús, automóvil rentado y demás, hágalas usted mismo o su secretario particular.
129. En los viajes de negocios, visitas o vacaciones, procure no acudir siempre al mismo hotel.
130. Utilice siempre distintos itinerarios para acudir a los lugares que ha de visitar con cierta regularidad .

VIAJES AÉREOS

131. Por su propia seguridad, los vuelos de líneas regulares son los mas recomendables, tanto en viajes nacionales, como internacionales.
132. Sin embargo, deben preverse los riesgos que puedan surgir de la ciudad al aeropuerto y viceversa, por estar estos regularmente situados en el perímetro exterior de las ciudades, teniendo que cruzar lugares deshabitados.
133. Para evitarlos se tendrán presentes los puntos tratados en el apartado anterior, y además, absoluta reserva sobre destino y hora y día de regreso; disimule los equipajes, y si es posible, cargue el automóvil dentro del estacionamiento para que posibles observadores no deduzcan el viaje.
134. Al salir del estacionamiento o de la oficina para dirigirse al aeropuerto, deberá hacerse alguna maniobra con el automóvil con el objeto de despistar y dejar abandonados a los presuntos seguidores.
135. Al regreso del viaje es preferible tomar un taxi o autobús en vez de citar al chofer, el cual pudiese estar siendo vigilado y seguido.

OTROS MEDIOS DE TRANSPORTE

136. De vez en cuando es conveniente variar de medio de transporte, utilizando el autobús, el taxi e incluso el metro, pero sin caer en costumbres fijas.
137. Si toma el autobús no lo haga a la misma hora; si toma un taxi no lo haga en el mismo sitio; si detiene uno que pasa, cerciórese que atrás no viene uno vació en donde puedan subir personas que lo sigan.

PASEANDO A PIE

Si por necesidad o diversión le gusta pasear o desplazarse a pie, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones.

138. Evite los paseos en lugares cercanos a su oficina o a su casa, si alguien planea llevar a cabo un secuestro, estos son los lugares con mayor probabilidad.
139. Si su trabajo esta cercano a su domicilio y prefiere ir andando, varié en lo posible el itinerario.
140. Procure pasear acompañado y evite los lugares solitarios.
141. Si le gusta hacer ejercicio en los días de asueto, acostúmbrese a nunca ir al mismo lugar, ni utilizar el mismo horario.
142. Si le gusta correr, hágalo en parques donde haya vigilancia, preferentemente a la hora en que van personas con las mismas aficiones.
143. Si va a pescar, de cacería o a cualquier otro deporte que requiera contacto con el campo, nunca vaya solo.

PREVENCIONES GENERALES

144. No abrir la puerta a cualquier persona por mejor apariencia que tenga, como es un sacerdote, un medico, un oficial de la policía, etcétera.
145. Si sale por la noche con su esposa a cenar, al cine o a cualquier otro lugar, que las personas que queden en la casa extremen sus precauciones y que no le abran la puerta a nadie.
146. Si llaman por teléfono preguntando por usted algunas personas desconocidas, quien conteste en su casa o en su oficina, diga que esta usted de viaje; nunca deben descubrir el lugar en donde realmente se encuentra usted. Algunos secuestradores acostumbran obtener información de sus víctimas por ese medio.
147. No deje el automóvil en la puerta. Métalo en la cochera aunque vaya a salir usted otra vez. El vehículo es uno de los mejores puntos de referencia.
148. No abra usted la puerta ni permita que los niños acudan a abrirla cuando suene el timbre.
149. Que la persona que atiende la llamada identifique a quien llama, y si abre la puerta, que lo haga con la cadena puesta.
150. Sea precavido con aquellos que piden limosna o que dicen pertenecer a una secta religiosa y piden una ayuda.
151. No ponga su nombre ni el de sus hijos en el buzón de correspondencia ni instale placa en la puerta.
152. Si va a la iglesia los domingos, varié de horario y de templo.
153. Los fines de semana si sale a comer con la familia, no lo haga ni a la misma hora ni al mismo lugar.

CAPITULO V

EL TRANSITO CITADINO

El último punto neurálgico de secuestro, que en mi opinión presenta el conflicto, es el tránsito dentro de la ciudad, el cual es propicio para la comisión de un secuestro.

En el trayecto de su casa al trabajo, o del trabajo a su casa, usted puede bien ser la víctima de un secuestro, si no sigue estas sencillas reglas:

AL SALIR DE SU CASA

154. Al abordar su vehículo, vigile que no lo siga algún vehículo sospechoso con personas jóvenes a bordo, si esto sucede, trate de despistarlos en el transito de la ciudad.
155 Si no lo logra, busque alguna patrulla de policía y pídales ayuda identificándose plenamente.
156. Si los patrulleros interceptan el vehículo usted no se quede a ver que paso, emprenda la huida y refúgiese en su oficina.
157. Si durante su fuga ve usted un mercado, un cine o un hospital, es decir, un lugar en donde haya gran concentración de gente, frene bruscamente y deje el automóvil como sea, saliendo corriendo de el e introduciéndose entre el publico para buscar protección en la masa. En la primera oportunidad busque ayuda policiaca.
158. Mande instalar en el piso del automóvil un botón similar al del cambio de luces, el cual al ser oprimido activara el claxon del automóvil o una sirena que previamente haya mandado instalar. En todo caso de sospecha de secuestro o de ataque, oprima usted el botón para que se haga escándalo. Hágalo así antes de abandonar el vehículo de acuerdo a lo recomendado en el punto 157.
159 Al llegar a un semáforo, embrague su vehículo y póngalo siempre en posición de reversa. En caso de ser interceptado, desembrague y emprenda la marcha veloz mente hacia atrás colisionando con los vehículos que le preceden a fin de lograr la confusión. Haga lo sugerido en el punto 158 y enciérrese en el automóvil, pasando rápidamente al asiento trasero y tendiéndose en el piso.
160. Mande instalar en el piso del automóvil un grillete o esposas policiacas, los cuales deben quedar bien remachados. Si lo intentan sacar del automóvil, abra las esposas y encadénese a ellas por la muñeca de una de sus manos o por el tobillo de un pie.
161. Tenga un switch conectado a la bobina del encendido a fin de interrumpir la corriente del vehículo y lograr que no se lo lleven con usted adentro, este switch puede ser un botón como el descrito en el punto 158.
162. Si lo interceptan cerrándolo con otro vehículo, la mejor defensa es la huida y el escándalo. Encienda la sirena e imprima mayor velocidad a su automóvil, buscando algún aparador de algún negocio en donde pueda usted impactar en caso de no poder seguir huyendo.


Supongamos que aunque usted haya seguido los consejos aquí señalados, estos no hayan dado resultado y de todas formas se produce el intento de secuestro, en este caso extremo, debe po-ner en practica las siguientes instrucciones:

163. Si se produce el atentado mientras usted pasea, intente por todos los medios huir y grite con todas sus fuerzas. Aquí lo importante es ahuyentar a los activistas, llamar la atención de los transeúntes o de la gente que pudiese encontrarse en las cercanías y acudir en su ayuda.
164. Nunca piense que le van a pegar un tiro aunque lo amenacen con ello, ya que su objetivo es secuestrarlo para pedir rescate. Tampoco crea que los activistas disponen de todo el tiempo del mundo, pues este es precisamente quien se encuentra en su contra.
165. Si lo tratan de secuestrar en su vehículo haga lo mismo. Intente huir si existe la mas mínima posibilidad para ello, haciendo sonar insistentemente el claxon en la forma como ya se recomendó, y sin haber destrabado los seguros de las portezuelas, así como sin haber bajado los cristales de las ventanillas.
166. Si conduce el chofer que haga la misma operación sin pensarlo un segundo.
167. Si su vehículo es interceptado cerrándolo otro transversalmente, no lo piense, embista sobre el colisionando de ser posible en el tercio medio, pues en esa forma inutilizara el vehículo agresor, dejando de paso bloqueada la calle para permitir la huida.
168. Si persisten en el intento y logran abrir la portezuela, pise el botón de la sirena y aférrese con todas las fuerzas al volante. Si tiene tiempo. Espósese por la muñeca o el tobillo al piso o tablero del vehículo. Con eso ganara unos segundos que harán huir a los delincuentes.
169. Si el secuestro es intentado en su domicilio enciérrese en una habitación y grite fuertemente por la ventana para llamar la atención de los vecinos.
170. Si bien se aconseja resistirse a ser secuestrado y oponer la mayor dificultad posible, nunca intente enfrentarse físicamente con los delincuentes, tratando por ejemplo de arrebatarle el arma; en estos casos podrían perder los nervios y disparar sobre usted.
171. Resístase pasivamente, es decir, aflojando el cuerpo en su totalidad para que semeje un peso muerto y presente dificultad para ser cargado y transportarlo al vehículo en que se lo van a llevar.
172. Si cuando es usted cargado pasan por algún obstáculo como un poste o una señal de transito, aférrese con fuerza con las manos y siga gritando, tratando siempre de demorarlos. Hágase "bola", agítese, mueva los brazos y las piernas, vuelva a relajarse y a ponerse en tensión, pero nunca permanezca pasivo.


SECUESTRO CONSUMADO

si aun así, oponiendo resistencia, gritando y todo lo demás sugerido el secuestro logra consumarse, es conveniente que memorice usted las siguientes reglas:

173. Como regla general trate de conservar la calma y este atento a cualquier circunstan-cia que pueda aprovechar en su propio beneficio.
174. Cuando lo secuestran y lo hacen abordar un automóvil, generalmente lo tiran al piso del mismo. Esté atento para en el primer semáforo abrir la portezuela y lanzarse al pavimento. Normalmente en los semáforos hay algún agente de transito. Acuda a el para obtener ayuda.
175. El primer objetivo para su familia y para las autoridades es asegurar su pronto rescate. No adopte actitudes insolentes o provocativas, ni gaste energía inútilmente.
176. No importa lo razonables que puedan parecer los secuestradores; no confíe en su comportamiento mas o menos normal, pues en cualquier momento pueden tener una reacción desproporcionadamente violenta.
177. Obedezca siempre las instrucciones.
178. Anote mentalmente todos los movimientos que realice incluyendo el tiempo de recorrido, direcciones, distancias, velocidad, señales que puedan servir de orientación, olores y sonidos especiales, etcétera.
179. Si le es posible, anote mentalmente las características de los secuestradores, sus costumbres, tipos modismos lingüísticos y los contactos que realicen. Esta información puede ser de vital importancia para su posterior búsqueda, localización y detención por parte de las autoridades.
180. No comente con ellos las probables acciones que pueda tomar su familia o la institución para lograr su rescate.
181. Normalmente no se puede esperar tener una oportunidad para escapar; no debe realizarse ningún intento de huida, a menos que se hayan calculado cuidadosamente todas las posibilidades de éxito.
182. Tenga memorizados los teléfonos de la policía y de la zona militar, pues si logra escapar deberá intentar comunicarse con ellos de inmediato.


CONCLUSIONES

El secuestro de Ejecutivo es una realidad que se encuentra presente en nuestro medio ambiente y no es posible negar. El Ejecutivo moderno debe aprender a vivir bajo el clima de amenaza latente que su propia actividad genera.

De todo lo antes recomendado se desprenden las siguientes conclusiones:

I. El lugar que mas representa peligro para las personas sujetas de ser secuestradas es aunque parezca extraño, su propio domicilio.
II. El segundo lugar de peligro lo constituye su centro de trabajo.
III. El tercer lugar de crisis es el trayecto en medio del transito citadino.
IV. El cuarto lugar lo constituye el tiempo de viaje.
V. Las personas que pueden ser objeto de secuestro son el ejecutivo, su esposa, sus hijos, sus padres y sus familiares políticos.
VI. La mejor medida de defensa se finca en la cautela y la desconfianza.
VII. La observancia de las reglas dictadas, es la diferencia entre el secuestro y la libertad.
VIII. El mantenerse permanentemente alerta es una virtud necesaria y vital en todo ejecutivo.
IX. No existe ninguna garantía de que usted nunca será secuestrado, por lo que deberá siempre permanecer alerta.
X. Buena suerte.

Este documento fue elaborado por el doctor en criminalística de México Roberto Martínez Iglesias, superintendente de policías. Está hecho con mucho sentido pedagógico, para personas no entendidas en materia de seguridad (En español)

Fuente: http://www.segured.com/index.php?od=2&article=635

DESAPARICION FORZADA DE PERSONAS EN MEXICO

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Históricamente en México la práctica de desapariciones forzadas de personas data de la época de la llamada guerra sucia, iniciada en la década de los años 60. No obstante, aunque dicho fenómeno surge en el seno de regímenes autoritarios, hoy día no es exclusivo de Estados que se encuentran en contextos dictatoriales o de conflicto, sino que se encuentra presente en gobiernos democráticamente elegidos, como es el caso mexicano.
Actualmente la desaparición forzada de personas sigue presente en nuestro país, generando graves consecuencias para sus víctimas, familiares y la sociedad mexicana en general.
Este documento está destinado a servir de guía tanto para familiares de víctimas, como para asociaciones civiles que tratan específicamente con casos de desaparición forzada de personas. El objetivo es sensibilizar a los lectores y lectoras sobre este fenómeno, ofrecer el conocimiento básico necesario para identificar cuándo se está frente a un caso de esta naturaleza y explicar los recursos disponibles para afrontarlo.
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DICCIONARIO DE CRIMINALISTICA

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Este diccionario es un compendio y simplificación de los contenidos de distintas ciencias (acústica, antropometría, armamentística, balística, biología, cartuchería, documentoscopia, entomología forense, explosivos, física, fotografía, genética, incendios, lofoscopia, medicina legal, química, técnica policial, toxicología) enfocados fundamentalmente a la faceta criminalística, dirigido a abogados, detectives, criminólogos, policias, jueces, periodistas y aficionados a la novela, cine o series de televisión policíacas.
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